viernes, 13 de febrero de 2009



LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DESAYUNO

¿Quién puede decir hoy en día que realiza un desayuno "como dios manda"? Las prisas, los cambios de hábitos o el deseo de perder peso son a menudo la excusa que se utiliza para eliminar de la rutina diaria el desayuno. Aunque esta tendencia se extiende cada día más en nuestra sociedad, es importante saber que supone una costumbre nada saludable para nuestro organismo, ya que, según la mayoría de expertos en nutrición, el desayuno se considera la comida más importante del día, dado que nos nutre de energía para el comienzo de la jornada.

El desayuno es importante para todos, pero aun más para los más pequeños. El cuerpo no aguanta en óptimas condiciones más de 12 horas sin recibir ningún tipo de alimento. Además, está comprobado que llegar al trabajo o a la escuela con el estómago lleno repercute positivamente en la atención que se presta a las actividades matutinas.
La variedad de alimentos que son apropiados para tomarlos a primera hora del día es tan extensa que permite múltiples combinaciones:
· Leche: entera, semidesnatada, desnatada o en polvo. Este componente principal del desayuno nos aporta calcio, fundamental para el crecimiento y mantenimiento de los huesos, por lo que es importante especialmente para niños, que aún no han terminado su desarrollo, y ancianos, que suelen padecer osteoporosis. Con cacao, se descubre como la bebida estrella para los niños, y en el mercado podemos encontrar cacaos a los que se le añaden cereales, fruta...
· Frutas: Suponen un gran aporte de vitaminas y fibra. En zumos y mezclados, suelen ser muy bien aceptados por los niños, más si se les añade unas gotitas de sirope. Además, una buena opción para motivarles a tomar fruta es sorprenderles con alguna exótica (mangos, piña, papaya).
· Cereales: Un producto muy atractivo para los más pequeños. Encontramos en las estanterías de los supermercados desde copos de maíz hasta trigo inflado con chocolate o muesli con frutas, con atrayentes personajes para atraer al consumidor más joven. Con su alto contenido en hidratos de carbono, son los principales proveedores de energía al instante para el organismo. Además, con ellos se elaboran las galletas y el pan, entre los que también encontramos una amplísima variedad, y que podemos acompañar con margarina o mantequilla y mermeladas.
· Bollería: No es conveniente abusar de este tipo de productos, sobre todo si son de producción industrial.
· Embutidos: Constituyen una fuente de proteínas en la primera comida del día. Sin embargo, no debemos abusar de ellos dada su cantidad de grasas.
· Huevos: Una costumbre poco extendida en España es incluir tortillas o huevos revueltos en el desayuno, algo bastante habitual en otros países como el Reino Unido. Contienen proteínas, indispensables para la formación de las células y de los tejidos.



Toda la imaginación es poca para sobrepasar la "barrera" de los niños que prefieren dormir a tomarse el tiempo debido para desayunar. El menaje sin embargo, es una de las opciones que debemos contemplar: El niño dispondrá de su propio plato, vaso y cubiertos de su personaje o personajes favoritos y esto supondrá un punto extra a la hora de animarle a comer.

La variedad es asimismo un factor importante. Dicen los expertos que “En realidad, el desayuno es tan importante en la alimentación infantil que debería ser considerado tan prioritario como los deberes”, y es cierto. Así que propongamos opciones variadas:


• Un bol de leche con cereales y fresas picadas.


• Un bocadillo de queso con membrillo y una manzana.


• Una rebanada de pan, un quesito y zumo de melocotón.


• Un bollito o medianoche con queso philadelphia y jamón de pavo y un vaso de cacao.


• Una tostada con nocilla, un vaso de leche y zumo de manzana.


Como consejo útil para esos días apresurados: tener siempre a mano almendras, nueces, avellanas y pasas; frutas frescas(manzanas, naranjas...); yogures y quesitos; cereales, pan y galletas integrales, zumos enriquecidos con calcio...

Y por último, repasemos unas normas básicas en cuanto a la organización para que el momento del desayuno no se convierta en un pequeño drama diario:


1 Poner el despertador para que suene un cuarto de hora más temprano, de forma que todo el mundo tenga tiempo para tomar el desayuno.
2 Dejar preparada de víspera la mesa del desayuno (cubiertos, platos, cuencos).
3 Tener zumos sin azúcar en la nevera para que los niños se los tomen al levantarse.
4 Preparar un plato central con fruta fresca y frutos secos para que sea más fácil y apetecible incorporarla a la ración del desayuno.
5 Alternar los cereales con pan integral o galletas integrales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, sugerencia, ayuda, enlace... gracias!!